martes, 3 de enero de 2012

Diario de un padre y su hija

Jueves 22 de Diciembre de 1998 (Primer día)


¡Sabía que llegaría este día! Por fin tengo 8 años, y es que en mi casa es algo que se espera desde que se nace.
8 años según mi padre es:
- La edad que todo el mundo quiere tener cuando te haces mayor.
- La edad en la que te dan tu primer beso cariñoso en la mejilla.
- Y la edad en la que se puede comenzar a escribir un diario.
Asique hoy que cumplí 8 años me han regalado este diario.
Me he levantado esta mañana corriendo, tanto, que casi atropello a mi madre. La pobre estaba preparando la tarta de cumpleaños que tanto me gusta, mmm que rica, y no se la tiré de chiripa al suelo, vaya desastre. Mi madre se paró para que no se le callera la tarta, me sonrió como siempre y me dio un gran beso de madre que sabía a fresas con chocolate, como la tarta.
A la hora de comer empezaron a venir mi tía Beatriz ( o Bee como yo la suelo llamar desde que era pequeña), la abuela Sofí y el abuelo Manolo, mi amigo Mario, mi mejor amiga Penelope, la enfadica de Clara, mis vecinos Susan y Miguel, Dafne y su Hermano Marcos y mi amiga Narayan, y empecé a abrir los regalos. Me regalaron una bufanda y un gorro morado con puntitos en blanco Narayan,  la Barbie “Quiero ser científica” y un cochecito de mellizos  la abuela y el abuelo, Mamá y Papá una colonia, unos pendientes, los bebés mellizos, la equipación de futbol en morado, la camiseta de casillas, y un abrigo blanco reversible(eso es que te lo puedes poner también al revés), la Tia bee un vestido morado con rayitas blancas, unos zapatos blancos de bailarina, y un balón de futbol (me encanta el futbol y además soy mui buena jugando, me lo dicen los chicos de mi clase, sobre todo Mario que creo que está por mí, aunque yo creo que no me gusta), Clara el juego “la mansión encantada”, Dafne y Marcos unas espinilleras para el futbol,  Susan y Miguel unas joyas mui bonitas,  y Mario me regaló otro vestido precioso en color verde con estrellitas moradas (en clase también me dio una notita en la que me decía feliz cumpleaños, me gustas mucho, eres preciosa).

Después de comernos la tarta de mamá, Papá me dijo que me faltaba otra sorpresa. Ojala que sea  el diario, seguro que es el diario.
Papá me dijo que fuese a mi habitación y allí estaba una enorme cartulina morada (mi color favorito) pegada a la puerta en la que ponía:

Asique baje las escaleras de mi edificio corriendo pero sin tropezar como decía el cartel. Me seguían todos detrás corriendo, y cuando baje las escaleras había otra enorme cartulina pegada en el cristal del portal de color azul (el color favorito de papa) en el que decía:


 Y otra vez a correr. Se de sobra que árbol es, es el que está en el centro de mi plaza. Ese árbol es el que más me gusta porque es el maaaas grande y el más bonito. Por eso me gusta, porque además está torcido hacia un lado, y eso le hace único y diferente a los demás que son todos iguales. Allí estaba otra cartulina verde (el color preferido de mamá) que decía:


Me puse a gritarlo como una loca cuando bajaba por el tobogán y la gente me miraba y se reía. Busque por el tobogán la siguiente cartulina que estaba debajo del tobogán y era de color blanca (el color preferido de la abuela Sofí) que decía:

 Di un beso a todos como decía la nota y otra vez salí corriendo sin mirar ni por dónde iba, entre en casa y allí estaba, un regalo envuelto en color morado, lo abrí, y siiiiiiiiiii, era el diario que queriaaa, porfiiiiiin, pensé que a Papá se le había olvidadoo. Era un diario muy parecido al que tuvieron la Tía Bee, la abuela Sofí, Papá y la bisabuela Clarita cuando cumplieron 8 años y al lado había una cartulina rosa (el color preferido de la Tía Bee)  que decía:


Tomaaaaaaaaaaaaa Papá es geniaaaal y Mamá también con su pastel de fresas con chocolate. ¡¡Los quiero un montooon!! Y a la abuela, y a la Tía Bee, y al abuelo, y a mis amigos, incluso a la pesada de la enfadica de Clara.

22/12/1998 (primer día)


11:50 am

Hoy es el cumpleaños de mi hija, si, hoy por fin le daré el diario, su primer diario, el diario que mi hermana, mi madre y yo tuvimos cada uno cuando cumplimos, exactamente, ocho años y que esperamos con tanta ilusión.
Todo empezó con mi abuela Clarita, que tuvo la idea de regalarle a mi madre Sofí, un diario para que escribiese en él todas sus inquietudes, aspiraciones y sentimientos. Según la abuela, a ella le había ayudado mucho volver a leerlo después de unos años para encontrarse consigo misma y saber de donde venía, asique le compró uno a mi madre, y se lo regaló cuando cumplió ocho años ya que, (según Clarita) era la edad a la que se enseñaba a escribir bien en los colegios. Y así comenzó la tradición de nuestra familia. Mi madre izo lo mismo con nosotros (mi hermana Beatriz y yo), y ahora yo le regalo uno a mi Hija para seguir con lo que empezó mi abuela hace tantos años. Seguro que nunca pensó que tendría tanto éxito y que se convertiría en un hecho tan emocional y particular para nuestra familia, pero así es.
Me siento orgulloso de que mi hija por fin pueda comenzar su diario.
¿Qué escribirá? ¿Le hará tanta ilusión como me lo hizo a mí el día que me lo dieron? ¿Le ayudará a encontrarse algún día de esos, en los que no sabes quien eres, con ella misma? A mí me ayudo bastante en momentos difíciles como en la muerte de mi hermano Mario. Recordé porque le quería tanto y porque era especial antes de que discutiésemos tanto aquel día, y me hizo volver a estar en paz conmigo mismo y seguir con mi vida y con mi familia que me necesitaba.

11:59 pm

Hay que ver la cara que puso cuando vio todo lo que le había preparado. Me levanté exactamente a las 6:00 de la mañana para poder prepararlo todo, antes de que se levantase el tormento.
Tuve la idea de hacerle el regalo de una forma más divertida planteándolo como si  de un juego se tratase, asique realicé una yincana, en la que, a través de unas pistas en unas cartulinas, debería ir a los sitios que le indicase hasta terminar llegando al regalo finalmente.
Escogí cinco cartulinas, cada una del color preferido de las mujeres a las que más quiero, es decir, de mi hermana, mi madre, mi mujer y mi hija, y comencé a inventarme una serie de rimas para darle más emoción. Me constó bastante tiempo realizarlo, porque, la verdad es que yo para las rimas, no soy muy bueno, he de reconocerlo, asique estuve toda la mañana buscando frases y palabras que rimasen y que fuesen acordes a una niña de ocho años.
Después, tuve que bajar a pegar en sus respetivos sitios todas las cartulinas y buscar al conserje para pedirle el favor de que estuviera atento de que nadie quitase las cartulinas de sus lugares, porque era una sorpresa para mi hija que cumplía ocho años. Al principio no se mostró muy contento ya que al parecer esa mañana tenía que hacer un montón de cosas, pero en cuanto le ofrecí una pequeña propinilla (de pequeña nada, fueron exactamente 40 euros) aceptó encantado. Hay que ver que jeta y que cara más dura tiene ese tío, pero en fin, que iba a hacer, tenía que hacerlo por mi hija, ya que, imaginaros la cara que pondría si llegase a algún lugar y no encontrase la cartulina porque algún idiota la ha quitado, no me lo quiero ni imaginar, y la cara de mi mujer diciendo, ya te lo dije Carlos, tenías que habérselo dicho al conserje. Asique no me quedo mas remedio que pagar al jeta del conserje, pero bueno, a pesar de todo eso, poder ver la ilusión que le hizo a mi hija, el entusiasmo que mostró con todo lo del juego, y a todos los demás sin aliento corriendo detrás de ella, no tiene precio (sobre todo la cara de mi vecina Marisol que casi la da algo de tanto correr y correr jajaja que bueno fue, la pobre casi se deshidrata, y eso que solo era la vuelta a la manzana).

Miércoles 23 de Diciembre de 1998 (segundo día)


Hoy escribiré lo que quiero pedir en Reyes:
Queridos Reyes:
Lo primero de todo, deciros que, en estos meses, todos hemos sido muy buenos con todos (menos el 12 de diciembre, que yo me peleé con Cruz, un monstruo de mujer, que solo ve su propio ombligo y que escupe siempre) y he hecho todos los deberes que quiere mi seño, por eso pido estos juguetes:
Un bebé llorón, un CD de Beyoncé, un estuche con colorines y bolis de colores, por supuesto el juego de perfumes olorosos, un juego de construcciones de lego, un puzzle de unicornios y otro de muñecos de nieve, un dominó de Mini, un yoyó, un bolso como el de Sofí, un boli lleno de chuches y por último dos libros, uno de <<El Osito Tito descubre un escondite secreto>> y otro que es <<Mi amigo Felipe es un tigre de color    
rojo>>.

Como veis, pongo muchos juguetes, pero no me olvido de Pére y Mére (lo escribo en french porque mi seño nos lo enseñó este mes, pero creo que lo confundo un poco con el inglés, pero bueno los Reyes ven que he hecho bien los deberes y que se un poco de french y tendré muchos juguetes) ellos quieren, Pére un cinturón y Mére un bolso, como veis, ellos si piden poco, no como yo, y ellos si fueron muy buenos en este tiempo.

Que vosotros tres, seleccionéis los mejores juguetes pedidos
Un beso enorme
Yo.


PD: Se me olvidó que Sofí quiere un sombrero de flores y Bee un estuche de botones que vio en H&M. Y no sé que quiere decir PD muy bien, pero me dijeron que se escribe siempre que se quiere, o creo que eso fue lo que me comentó Mére”

Creo que he escrito todo lo que quiero, espero que no se me olvide ningún juguete.
Uff, que rollo, tengo que escribir el cuento que dijo mi seño Sonso que hiciésemos, pero no sé cómo, porque tenemos que escribir todo lo que nos ocurre en nuestro piso en este tiempo que no tenemos cole, pero no sé que escribir, sólo fue mi cumple y eso sólo es muy poco, tendré que ir escribiendo un poquito siempre sobre lo que ocurre porque si no, no tendré tiempo y no tendré juguetes por Reyes. Uff y tengo que leer el cuento que nos dio Mi profe Sonso, es el de <<El proyecto de Lottie>>, no sé de que es pero tengo que leérmelo y escribir mi opinión sobre el en 5 versos (o eso nos dijo, pero no sé que son versos, se lo diré a Mére), y por último kumon (que son ejercicios de números muuuchos números).
Bueno, me voy, que tengo que escribir el cuento y leer un poco.
Luego si eso os escribo otro poco y os cuento como fue lo de escribirlo ufff.
Besoooos.

23/12/1998 (segundo día)


6:00 pm

Inés, mi dulce Inés tuvo un invento, sí, un invento un poquito duro y costoso, espero que se le olvide pronto, pero es como yo, muy cerril o duro de mente como me dice siempre Sofí. Le he repetido todo el tiempo, que se puede escribir siempre que queremos sin que el otro lo necesite, pero bueno, se le ocurrió y tendré que escribir por lo menos tres renglones.
Por eso, estoy en mi enorme sillón (que es muy cómodo) pretendiendo escribir unos renglones, pero no se me ocurre mucho que decir, lo único novedoso es que Inés tiene el síndrome (como digo yo con humor) de frencicitis que no es menos que (lo poco que conoce) escribir y decir todo en french (como dice mi tormento), y es que su Profe Sonso se lo enseñó este mes, pero bueno, espero que no dure mucho.

                                            Lo que es hoy, no tengo mucho que escribir…


Sábado 24 de Diciembre de 1998 (tercer día)


Papaaaaá me ha dicho que va a venir una primita mía por navidad. ¡¡Queeeee bieeeeeen!! Viene mañana día 25 y se queda hasta  el día 29 de diciembre. Tengo unas ganas de conocerlaaa. Le he preguntado a papá que porque no la conozco de antes, pero no me ha contestado, sólo me ha dicho que se llama Arlene y que tiene  8 años, como yo. Jope que ganas de conocerla. La tengo que enseñar mi habitación y mis juguetes, la equipación de futbol, espero que la guste jugar al futbol y que sea del Madrid, como yo, Papá y Mamá, mis bolis de colores para pintar, a todos mis amigos, a la Tía Bee y a los abuelos. Tengo unas ganas de que llegue ya.
Papá al principio no estaba muy contento como yo, porque me ha dicho que es una niña un poco especial y que hay que tener cuidado con ella porque es pequeña y que por eso tengo que estar mas pendiente de ella. Yo le he dicho que no es pequeña, porque tiene 8 años como yo, y según Mamá, ya estoy hecha toda una mujercita y le he preguntado a Papá si puede jugar al futbol como yo, si le gusta colorear con mis bolis de colores como yo, si le gusta abrir los regalos como yo, si puede hacer carreras como yo, si puede montar en bici como yo y si le gusta que le lean cuentos como a yo y me ha dicho que sí, asique yo no creo que tenga nada de especial como dice Papá, yo creo que es una niña normal como yo. Se lo he dicho a Papá, que no creo que tenga nada de especial, y le he preguntado que porqué dice que es especial. Pero no ha querido contestarme, aunque yo creo que es que no sabía que decir, y que le he convencido de que mi prima es normal como yo y no como dice él especial. Asique Papá me ha dado un beso muuuuuuuy fuerte y se ha ido muy contento al salón. Yo no sé porque me ha dado un beso tan fuerte y se ha ido tan contento si no he hecho nada pero bueno por lo menos Papá ya está contento otra vez y así podremos hacer el bizcocho de limón que tanto me gusta y que sólo hago con Papá cuando me porto muy bien. Cuando lo terminemos le guardaré un trocito a Arlene, a ver si le gusta.
Jope que ganas de que venga ya, tengo tantas ganas como cuando Papá me dijo que iríamos a Disneyland Paris en este verano. Fue lo mejor que me ha pasado en este año, porque me lo pase genial, y vi a todos mis dibujos favoritos, y me pude hacer fotos con ellos, aunque el día que a la abuela Sofí le dimos la fiesta sorpresa en su cumpleaños también fue lo mejor. La abuela Sofí cumple años el día 15 de Marzo, no se me va a olvidar nunca mas su cumple porque el día del cumple de mi abuela había pasteles a montones, tartas de todo tipo, mi favorita también, bizcochos y chocolate con churros y puedes comer de todo asta que te canses, es lo mejor de este año, aunque el día que mi seño Sonso nos dijo que tenía un bebé en la tripa también fue el mejor día del añoooo, porque nos dejó tocar su barriga para que notásemos como se movía el bebé y molaba un montón, además nos dijo que podíamos escribir el nombre que queríamos en un papel y dárselo a ella y que luego ella elegiría el que mas le guste.
Ufff, llaman a la puerta, seguro que es la Tía Bee para que vayamos al parque con mis amigos.
Adiooooós.

24/12/1998 (tercer día)


3:00 pm

Hoy le he dado la noticia a mi hija de que va a quedarse unos días con nosotros su prima Arlene.
Ayer recibí la llamada de Evelyn, la mujer de mi hermano, bueno, más bien la ex mujer de mi hermano, porque se ha vuelto a casar con un hombre que no sé ni quien es porque no quiero conocerle, la verdad. El caso es que dio a luz hace una semana, pero no fue muy bien el parto, y la niña que tuvo, además de ser prematura tiene algún que otro problema de salud. Se quedaron una semana en el hospital haciéndola pruebas mientras Arlene (la hija de mi hermano) se quedó con sus abuelos y resulta que después de que la mandaron a casa, la niña se ha puesto peor y tienen que volver al hospital. Les han dicho que tienen que estar unos días haciéndola pruebas y cómo no quieren que Arlene pase las navidades así, en un hospital, nos han pedido el favor a mi mujer y a mí de quedarnos con ella hasta el día veintinueve. He accedido por mi hermano y porque es mi sobrina y a Alma también le ha parecido bien. Por eso me enamoré de ella, porque es muy buena persona, siempre piensa en los demás y por último en ella. Nunca pone pegas a nada. Siempre se muestra dispuesta a todo.
Asique después de hablar con Evelyn quedamos en que la recogeríamos en su casa a eso de las 5:00 de la tarde y que vendrían a recogerla el veintinueve a las 12:00 de la mañana.
Cuándo le dije a Inés que iba a venir una prima suya unos días, no cabía en sí de la emoción. Empezó a dar saltos de alegría y no paraba de sonreír y de preguntarme cosas a cerca de ella. Entonces fue, cuando le intenté explicar en un lenguaje para niños, que su prima Arlene padecía  el síndrome de Down (SD) y que por lo tanto, al tener discapacidad cognitiva psíquica, tendría que estar más pendiente de ella. Lo simplifiqué todo en que su prima Arlene era una niña un poco especial y que había que tener cuidado con ella. La reacción de mi hija me sorprendió enormemente. Al preguntarme que porque era especial su prima si en realidad podía hacer cualquier cosa de niños, como leer cuentos, correr, saltar, dibujar, jugar al futbol, caí en el error que había cometido al calificarla de “especial” y me quede mudo, sin palabras. No sabía que decir. ¿Cómo una niña de ocho años es capaz de darme una lección de vida tan grande? ¿Cómo es que una niña tan pequeña me dejó sin palabras? Además, me pareció ver en su cara, la certeza de que se había dado cuenta de que había desarmado a su padre diciendo que su prima era tan normal como ella.
La de sorpresas y lecciones que nos pueden dar los hijos a lo largo de la vida.
Cuando se lo conté a Alma sonrió, y me di cuenta de que el que había cometido el error de equivocarse sobre mi sobrina había sido yo.

1:00 am

Después de acostar a Inés en su cama, me preguntó que era lo mejor que me había pasado este año, y no supe contestar. Me he tirado toda la noche pensando y he caído en la conclusión de que ha habido tres cosas importantes que me han pasado este año.
La primera es el haberme reconciliado por fin con mi hermano. Fue justo antes de que muriera. Él no me dijo nada de su enfermedad ya que no quería que nadie se compadeciese de él. Él quería que hiciésemos las paces sin ningún atenuante importante. Por eso me llamó un día para que nos viéramos. Me lo pensé bastante y entonces me puse a leer este diario, a recordar lo que nos había unido a él y a mí durante tantos años. Recordé porque le quería e intenté olvidar lo que nos había separado. Y accedí a ir. Nos reconciliamos. Eso sin duda fue lo mejor de este año.
Lo segundo fue ver la cara que puso mi hija Inés, cuando su madre y yo le comunicamos que nos iríamos a Disneyland Paris en verano. Hay que ver lo zalamera que es. Se tiró todo el día dándonos besos y diciéndonos lo mucho que nos quería. Cuando llegamos allí no paramos en esos 3 días. Lo vimos todo de arriba abajo, pero nos lo pasamos tan bien, que mereció la pena gastarse ese dinero en ir.
Y por último el día en que me dijo mi mujer entre sonrisas y abrazos, que estaba esperando otro bebé. Fue el mejor día, ya no de este año, sino de mi vida, igual que cuando vino a este mundo Inés. A ella todavía no se lo hemos comunicado ya que Alma sólo lleva una semana de embarazo y queremos esperar a ver, que todo vaya bien, para comunicárselo.
Ya me imagino su carita de emoción.

Miércoles 28 de Diciembre de 1998 (cuarto día)


Hola a todos. No he podido escribir antes porque he estado jugando todos estos días con mi prima Arlene. ¿Queréis que os cuente que he hecho todos estos días?
Pues mi prima Arlene vino el día 25 para pasar las navidades con nosotros y cuando vino no fue nada tímida ni nada. Nos dio un enoooorme achuchón a todos y entró cantando el villancico de Feliz navidad (que según Papá, se había tirado todo el camino cantando).
A mamá la calló genial enseguida porque también le gusta la tarta de fresas con chocolate como a mí asique cuando probó un cacho dijo las cuatro emes que mamá siempre dice que digo, ¡¡¡mmm que rico!!!
Arlene es súper divertida. Nos lo pasamos genial juntas, y le encanta jugar al futbol igual que a mí. No es tan buena como yo, pero cuando jugamos a las Hadas es mil veces mejor que yo porque es capaz de cantar mil canciones a la vez mientras dice “abra cadabra pata de cabra”. Su peli favorita es el “Rey León” y la parte que mas le gusta es cuando cantan “Hakuna matata Timón y Pumba” porque no para de reírse, además se la sabe entera, aunque yo creo que también me la sé porque la hemos visto centimil veces.
Arlene les ha caído muy bien a mis amigos. Dicen que es muy graciosa y que nunca se enfada como la enfadica de Clara. Por eso creo que a Clara le ha caído mal, porque dice que es algo rara mi prima, aunque yo creo que la rara es ella, porque la tiene envidia de que a todos le caiga mejor que ella, y es que Clara es una pesada y una mandona, siempre hay que jugar a lo que ella quiere y si no jugamos se enfada.
A los abuelos y a la Tía Bee también les ha caído genial Arlene. Lo más divertido fue cuando la abuela sofí nos dejó preparar bizcochos de limón con ella, Arlene se llenó de harina, y yo de limón, porque se nos olvidó poner la tapa a la batidora y cuando la abuela pulsó el botón de la batidora, saltó todo por los aires. Fue divertidísimo, sobre todo porque la abuela no se enfadó porque dijo que ver la cara de Arlene y la mía llenas de harina era graciosísimo.
Lo único malo es que la prima Arlene se va mañana. Es lo peor malo malísimo de este año, porque no sé cuando la volveré a ver. Se lo tengo que decir a Papá, que le pida a la Tía Evelyn que la deje venir más veces. Aunque lo peor peorísimo que pasó este año fue cuando se quedó a dormir a casa mi vecina Clara, porque cuando jugamos a las barbies le cortó el pelo a Cloe y yo me enfadé mucho, aunque luego mamá me compro otra y Clara no volvió a subir a mi casa a jugar. Ahora que me acuerdo, no, lo malo peor que pasó este año fue cuándo me puse mala con varicela y no pude ir a carnaval con todos mis amigos, y eso que ya tenía el disfraz de Drácula.
Bueno, me voy que hoy es el último día que estoy con la prima Arlene y tengo que jugar mucho con ella antes de que se vaya.
Ah y Papá tenía razón. La prima Arlene tiene algo de especial y es que siempre esta cantando y sonriendo.




28/12/1998 (cuarto día) 


11:00 pm

Esta tarde, a las 5:00 he ido a por Arlene. Lo más difícil de todo ha sido encontrarme de nuevo con Evelyn, aunque la verdad no ha ido tan mal como esperaba. Se la veía tan mal. Se apreciaba en su cara las pocas horas que había dormido, tenía los ojos llorosos, ojeras demasiado marcadas, totalmente descuidada, con el pelo revuelto, en pijama y sin pintar  y estaba mucho mas delgada que la última vez que la vi, bastante mas delgada. Me dio pena. Mucha pena encontrarla así. Lo primero que hizo al abrirme la puerta fue abalanzarse sobre mi y abrazarme y a continuación darme las gracias por quedarme con Arlene. No sabía que decir ni que hacer pero en ese momento salió la pequeña Arlene y me dijo “Bueno, cuándo nos vamos, quiero conocer ya a mi prima Inés”. Me pareció tan risueña y abierta que me hizo soltar una pequeña sonrisa. Su madre también sonrió. Nos dimos dos besos y me fui con Arlene hacia el coche.
Cuando subimos, lo primero que hizo fue ponerse el cinturón y mirarse en un espejito que llevaba en su bolso azul. Era tan coqueta como Inés cuando subía al coche, y empezó a cantar “Feliz Navidad” durante casi todo el camino. Era tan feliz, y se la veía tan contenta que supe en ese mismo momento que Inés y ella se harían íntimas.
De repente paró de cantar, me miró y preguntó “¿Tienes la película de el Rey León en versión extendida?”. No, no la tenía, asique me hizo parar en una tienda de DVD para comprarla porque decía que era su peli favorita y que se la tenía que enseñar a Inés.
Qué graciosa y resuelta era aquella niña de tan solo ocho años al igual que mi hija Inés.
La verdad es que no ha dado apenas problemas (quitando las típicas cosas de una niña de ocho años, al igual que mi hija) y se ha hecho muy amiga de Inés. Se lo pasan tan bien juntas y se ríen tanto que no sé porque no accedí a que se vieran antes.

Mañana ya vienen a recoger a mi sobrina, y la verdad es que en tan pocos días le he cogido tanto cariño, que me va a dar un poco de tristeza que se vaya. Inés ya me ha pedido que le diga a su Tía que la dejen venir más veces y sí, he accedido porque a fin de cuentas lo pasado pasado está, y no se puede vivir siempre con los problemas del pasado.
La verdad es que lo peor de este año, es el haber sido tan cabezota y no haber echo las paces con Evelyn, y ahora me siento un poco culpable porque de verdad que se la veía mal el día que fui a recoger a mi sobrina Arlene.
Otra cosa de la que me arrepiento es de haberle gritado un día a Inés cuando me rompió sin querer unos documentos del trabajo. Había que ver la cara que puso de susto cuando me enfadé tanto, pero es que dediqué tantas horas a esos documentos que no pude evitar ponerme así. Menos mal que los niños son buenos por naturaleza y saben perdonar y olvidar porque si no…
Y ahora que me acuerdo, el día que perdí la paciencia con mi padre al no recordar dónde había dejado las llaves de casa también es una cosa de la que me arrepiento, porque no me di cuenta de que el que más sufría por haber olvidado donde había puesto las llaves era mi padre, aunque después las encontramos y mi mujer que es un sol hizo tarta de fresas con chocolate para todos para olvidar las pequeñas tonterías como ella las llama.
Hay Inés, que razón tenías cuando decías que hay que reír para ser feliz.
Y sí, la prima Arlene es igual de normal que tú, siempre que normal signifique reír, bailar, saltar y ser feliz.


Domingo 1 de Enero de 1999 (quinto día)


Ya se fue la prima Arlene aunque Papá me ha prometido que va a volver muchas más veces, asique no estoy triste porque en Nochevieja también nos lo pasamos muy bien. Fuimos a la casa de la abuela María que es la mamá de mi Mamá y del abuelo Paco que es el Papá de Mamá. También estuvo la Tía Bee, la abuela Sofí y el abuelo Manolo, los primos Carlos, Mario, Daniela, Helena, Edu, y Claris y los tíos Raquel y Mario, Susana y Víctor  y María y Rubén y cenamos todos juntos una comida estupenda y riquísima, con gambas que no me gustan, cordero, sopa de marisco, bulavans o como se escriba y macedonia, que es un montón de frutas juntas y después jugamos a un montón de juegos mientras esperábamos a que llegasen las 12 para tomar las uvas. Jugamos al que mas al trivial por equipos, yo iba con el Tío Edu, con la abuela Sofí y con mis primos Claris y Mario. Después llegaron las 12 y tomamos las uvas, era muy gracioso ver como se atragantaban todos y lo mucho que se reían. Y después hicimos otro juego en el que teníamos que poner en un papel las tres cosas que no hemos hecho este año y que nos gustaría hacer para el año que viene. Yo escribí:


Aunque nadie lo pudo ver, excepto Papá que me corrigió las faltas de ortografía, y después de escribir, todos se echaban a la lumbre y se quemaban para que se cumplan.
Espero que se me ¡¡cuuuumplaaaaaaaaaaaan!!.


01/01/1999 (quinto día) 


8:00 pm

Vino Evelyn a casa para recoger a Arlene. Ésta vez se la veía mucho mejor aunque eso no hizo sentirme menos culpable. Al parecer la niña (que se llama Esperanza, nunca mejor nombre) se ha recuperado, y aunque sigue un poco débil, los médicos tienen buenas noticias sobre ella ya que está luchado mucho aunque sólo sea un bebé.
La hice pasar a dentro. Nos sentamos en el salón mientras las niñas jugaban en su habitación y comenzamos a hablar. No se muy bien ni cómo comenzó la conversación ni muy bien de que hablamos, pero sé que decidimos seguir viéndonos y hacer cómo si nada de lo que nos separó hubiera pasado.
Nos dimos un abrazo y se fue con Arlene cantando de nuevo “Feliz Navidad”. Que sonriente era aquella niña.
Después llegó Nochevieja. La celebramos en casa de la madre de Alma, dónde nos juntamos todos. Cenamos una comida deliciosa y nos tiramos toda la noche realizando juegos de mesa. Que bien nos lo pasamos, hay que ver lo que nos pudimos reír cuando teníamos que imitar a alguien con mímica, no podíamos parar de reírnos.
Al tomar las uvas, Alma tuvo una idea. Todos escribiríamos en unas notitas que tres cosas no habíamos realizado este año y nos gustaría realizar en el siguiente y después las quemaríamos en la lumbre para verlas cumplidas el año siguiente.
Yo pedí

Ojala pueda hacerlas realidad. Es un propósito que sé que voy a cumplir.


Sábado 7 de Enero de 1999 (sexto día)


Siiiii, sii sii sii siiiii. Tomaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa. Los reyes han venidoooo y me han traído un montón de cosaaaaaas.
Me han traído: El juego de construcciones de lego, el bebé llorón, el juego de perfumes olorosos y refrescantes, un libro que es cuadrado y se llama <<El osito Tito descubre un escondite secreto>>, otro libro de color rojo que se llama <<Mi amigo Felipe es un tigre de color rojo>>, Unos caramelos deliciosos de naranja y un pastel de limón muy dulce, un puzzle de unicornios aterciopelado y suave y un CD de Beyoncé que según Papá es muy ruidoso y estruendoso aunque yo no lo creo.
Tomaaaaaaaaaaaaa, es todo lo que yo queríaaaaaa, siiiii, los reyes son geniales, además, creo que los oí entrar en casa cuando estaba dormida pero no me levanté porque me han dicho Papá y Mamá que a los niños que están levantados cuando vienen los Reyes, no les dejan nada.
Bueno, os tengo que dejar porque el 9 empiezo el cole y tengo que jugar mucho antes de que empiece el cole.
Besos a todooooosss. Soy muy feliiiiz.


07/01/1999 (sexto día) 


5:00 am

Me levanté muy pronto para colocar los regalos.
Olía muy agradable, me acerqué a la cocina y vi un enorme y oloroso pastel que estaba preparando mi mujer. Se había levantado mucho antes que yo para poder hacerlo, la verdad la admiro bastante.
La besé muy suave y dulce, debía ser por aquel pastel y me fui al salón a colocarlo todo. Según iba me tropecé con algo y se oyó un estruendoso y chirriante ruido. Salió mi mujer a toda prisa haciendo el gesto de shh!! Y por suerte no se despertó mi hija. Uf, menos mal.
Al parecer no había visto el pequeño enchufe del árbol de navidad que estaba tirado por el suelo y por poco me la pego.
Después de colocarlo todo me fui otra vez a la cama con Alma. Las sábanas estaban húmedas del frío que hacía a esas horas aunque eran tan suaves y                                           sedosas que en seguida me quedé dormido.

Domingo 8 de Enero de 1999 (séptimo día)


Voy a tener una hermanitaaaaaaaaaaa. Siiiii, me lo han dicho hoy Papá y Mamá y estoy contentíisimaaa, veras cuando se lo diga a mis amigos, y a los abuelos y a la Tía Bee y a Arlene. Tenemos que buscar un nombre para ella me han dicho Papá y Mamá asique tenemos que pensar mucho.
 Hoy también es el último día de vacaciones. Mañana tengo cole aunque tengo muchas ganas de ir otra vez porque quiero enseñarles a mis amigos todo lo que me han regalado y de ver de nuevo a las profe Sonso y su bebé, y de decirle a todo el mundo lo de mi hermanita, asique estos días no podré escribir mucho porque voy a estar mui atareada con el cole.
Me voy. Hasta prontooooo.
 Inés.


08/01/1999 (séptimo día) 

11:00 pm

Le hemos dicho a Inés que su madre y yo estamos esperando un hijo y hay que ver la cara de felicidad que ha puesto con sólo mencionarlo. Le ha hecho tanta ilusión que no ha parado de saltar y de tocarle la tripita a Alma. Ya le hemos dicho que todavía no se puede notar nada porque el bebé es muy pequeñito pero a ella le daba igual.

Soy tan feliz.




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