domingo, 13 de mayo de 2012


Continuación de un relato:
En una gran selva, de la América del Sur, con un calor húmedo y la misma temperatura durante el día y la noche, sin importar la época del año, estaba llena de vegetación y una gran diversidad de especies tropicales que hacía del entorno un marco incomparable.
La lluvia era constante, con intensidad variable, iba de las lloviznas cortas, hasta fuertes tormentas acompañadas de vientos y relámpagos.
Esto es algo natural para las tribus que viven en la selva, pero sobre todo para una que llevaba esperando el agua durante dos lunas. Parece increíble pero incluso en la selva escasea el agua y para la tribu de Abeytu era un gran problema. Una noche todos los niños de la aldea se reunieron fuera de ella y cada uno quiso dar una solución para atraer otra vez el agua. Sin darse cuenta el peligro que corrían, se adentraron demasiado y se alejaron mucho de su aldea…

Cuando vieron, que todo aquello que les rodeaba, les era desconocido, no les quedo más remedio, que hacer aquello que mejor sabían hacer… cantar.

Se tiraron horas y horas cantando “Ua ua, yili yua, cua cua, remi bua” que es algo así cómo, “nuestra suerte está echada”. Fueron tantas horas las que emplearon en cantar que sin darse cuenta se quedaron profundamente dormidos. Al fin, uno de ellos se despertó, más que nada porque una grande y gorda gota calló en su frente, y tras ella, una u otra más… ¡Estaba lloviendo! Se puso de pie de un salto y se lo despertó violentamente a sus amigos, no se lo podían creer, era verdad que estaba lloviendo, y, para lo que era más asombro, estaban otra vez en su tribu; no sabían como habían llegado allí…

Durante los años, se comentaba y se especulaba sobre como había podido suceder tal milagro… y con el tiempo esta historia, que era tan difícil de explicar, se convirtió en una leyenda, “la leyenda de los Abeytu, los niños del agua”.

1 comentario:

  1. ¡Pequeñaja! Qué chulo el final del relato =).
    Que finales tan diferentes podemos crear con una pequeña presentación.
    La verdad es que me ha gustado mucho "la leyenda de los Abeytu, los niños del agua", qué misterio más grande..no sabían cómo llegaron hasta ahí.
    Una técnica de relajación antes de un examen es cantar: "Ua ua, yili yua, cua cua, remi bua"
    jiji. ¡El cantar alegra y anima!=)
    Un besiño grande

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