Continuación de un
relato:
En una gran selva, de la América del
Sur, con un calor húmedo y la misma temperatura durante el día y la noche, sin
importar la época del año, estaba llena de vegetación y una gran diversidad de
especies tropicales que hacía del entorno un marco incomparable.
La lluvia era constante, con intensidad
variable, iba de las lloviznas cortas, hasta fuertes tormentas acompañadas de
vientos y relámpagos.
Esto es algo natural para las tribus que
viven en la selva, pero sobre todo para una que llevaba esperando el agua
durante dos lunas. Parece increíble pero incluso en la selva escasea el agua y
para la tribu de Abeytu era un gran problema. Una noche todos los niños de la
aldea se reunieron fuera de ella y cada uno quiso dar una solución para atraer
otra vez el agua. Sin darse cuenta el peligro que corrían, se adentraron
demasiado y se alejaron mucho de su aldea…
Cuando vieron, que todo aquello que les
rodeaba, les era desconocido, no les quedo más remedio, que hacer aquello que
mejor sabían hacer… cantar.
Se tiraron horas y horas cantando “Ua
ua, yili yua, cua cua, remi bua” que es algo así cómo, “nuestra suerte está
echada”. Fueron tantas horas las que emplearon en cantar que sin darse cuenta
se quedaron profundamente dormidos. Al fin, uno de ellos se despertó, más que
nada porque una grande y gorda gota calló en su frente, y tras ella, una u otra
más… ¡Estaba lloviendo! Se puso de pie de un salto y se lo despertó
violentamente a sus amigos, no se lo podían creer, era verdad que estaba
lloviendo, y, para lo que era más asombro, estaban otra vez en su tribu; no
sabían como habían llegado allí…
Durante los años, se comentaba y se
especulaba sobre como había podido suceder tal milagro… y con el tiempo esta
historia, que era tan difícil de explicar, se convirtió en una leyenda, “la
leyenda de los Abeytu, los niños del agua”.
¡Pequeñaja! Qué chulo el final del relato =).
ResponderEliminarQue finales tan diferentes podemos crear con una pequeña presentación.
La verdad es que me ha gustado mucho "la leyenda de los Abeytu, los niños del agua", qué misterio más grande..no sabían cómo llegaron hasta ahí.
Una técnica de relajación antes de un examen es cantar: "Ua ua, yili yua, cua cua, remi bua"
jiji. ¡El cantar alegra y anima!=)
Un besiño grande